Cuando un bebé nace con la glándula tiroides hipoactiva o ausente, el nivel de hormonas tiroideas es deficiente o nulo, lo cual se conoce como hipotiroidismo congénito, lo que puede afectar su desarrollo, debido a que las hormonas tiroideas son indispensables para que el crecimiento y desarrollo sean normales, además son necesarias para que el cerebro se desarrolle y funcione correctamente de por vida.
La glándula tiroides comienza a desarrollarse a partir de la tercera semana de gestación en el piso de la faringe, cerca de la base de la lengua, se forma un agujero ciego por el que descenderá adherida a la faringe por medio del conducto tirogloso ubica delante del hueso hioides.
En las siguientes semanas la tiroides sigue su descenso, y para la séptima semana ha alcanzado su posición definitiva anterior a la tráquea. Hacia la décimo segunda semana de gestación la tiroides inicia su actividad secretora hormonal.
Mientras él bebé está en el vientre materno, la deficiencia o ausencia de su glándula tiroides, por lo general está cubierta por las hormonas tiroideas que recibe de su madre a través de la placenta, permitiendo que su desarrollo sea normal hasta que nace, pero si la madre no cuenta con las hormonas tiroideas suficiente para ofrecerle esa protección, él bebé nacerá con un desarrollo deficiente.
El hipotiroidismo congénito puede ser clasificado según su causa en primario si el problema es en la glándula tiroides, secundario cuando el problema es en la hipófisis o terciario cuando el problema es el hipotalámico.
Cuando el problema es en la tiroides puede deberse a una disgenesia tiroidea o por una dishormonogénesis tiroidea.
La disgenesia tiroidea es una anomalía en el desarrollo de la glándula tiroides, es la causa más frecuente de hipotiroidismo congénito y que por lo general no es hereditaria, puede presentarse como una agenesia tiroidea cuando no hay una glándula tiroides, como una tiroides ectópica cuando está en una ubicación anormal o como una hipoplasia tiroidea cuando está subdesarrollada. Por lo que la función será baja o incluso inexistente
En cambio la dishormonogénesis tiroidea es cuando la glándula tiroides no puede producir una cantidad normal de hormona tiroidea por una deficiencia enzimática, la cual puede ser transitoria o permanente y producir bocio. Esta patología es frecuentemente hereditaria.
Los problema en la hipófisis y el hipotálamo son poco frecuentes, y pueden deberse al déficit de TSH en el caso de la hipófisis o de TRH en el caso del hipotálamo, lo que ocasiona en cualquiera de los dos casos, una disminución de la función tiroidea.
Al nacer un bebé con hipotiroidismo congénito por lo general no presenta manifestaciones clínicas, su peso y tamaño son normales. sin embargo, si no recibe tratamiento, con el tiempo la velocidad de crecimiento se hace lenta, la formación y el depósito de calcio en los huesos serán anormales, por lo que las manifestaciones clínicas aparecer de manera progresiva, puede presentar una cara hinchada, una boca generalmente entreabierta con la lengua gruesa y grande, áreas grandes reblandecidas en el cráneo, llanto ronco, ictericia, períodos excesivos de sueño, succión débil que dificulta la alimentación, piel reseca y fría, estreñimiento, tono muscular pobre, hernia umbilical, dificultad respiratoria, cardiopatía congénita.
La severidad del daño cerebral dependerá de que tan grave es la deficiencia de las hormonas tiroideas, por lo es importante que él recién nacido inicie el tratamiento lo más rápido posible, para que su desarrollo mental pueda ser normal.
Para acelerar la detención tanto del hipotiroidismo congénito como otras enfermedades congénitas en los recién nacidos e iniciar el tratamiento apropiado, en muchos países se ha implementado el programa de tamizaje neonatal, el cual se debe realizar poco días después del nacimiento del bebé, consiste en tomar una pequeña muestra de sangre por punción en su talón, y se realiza el estudio para detectar entre otras enfermedades, el hipotiroidismo congénito primario.
Se recomienda que los bebés que han sido diagnosticado con hipotiroidismo tengan un seguimiento periódico por el especialista, para asegurar que el tratamiento es el adecuado y verificar su crecimiento y desarrollo.
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