LA TIROIDES

¿Cómo afecta el corazón?

El corazón es el principal órgano del sistema circulatorio que está cubierto por una membrana llamada pericardio, se localiza en el centro del tórax, detrás del esternón ligeramente hacia a la izquierda, por encima del diafragma y entre los pulmones.

Es un musculo hueco que tiene dos caras, una cara ventral y otra cara dorsal.

En la cara ventral tenemos dos lados, uno derecho y otro izquierdo. Los cuales son fáciles de diferenciar porque el lado derecho es el más pequeño, y el lado izquierdo siempre es el más grande, son como dos bombas acopladas, impulsadoras de la circulación de la sangre. Una bomba derecha que lleva la sangre hacia la circulación pulmonar o circulación menor y una izquierda que expulsa la sangre hacia la circulación sistémica o circulación mayor.

En el lado derecho están la aurícula y el ventrículo derechos, en el lado izquierdo están la aurícula y el ventrículo izquierdos, además, el corazón tiene dos arterias la arteria pulmonar y la arteria aorta.

En la cara dorsal esta la vena cava que tiene dos partes la vena cava superior y la vena cava inferior, y las venas pulmonares, que son cuatro, y a las que se acceden por la aurícula izquierda.

El nódulo sinusal o marcapasos natural del corazón, es una pequeña estructura en la parte superior de la aurícula derecha formada por un conjunto de células especializadas, cuya función principal es mantener un ritmo cardíaco regular y coordinado, para lo cual envía impulsos eléctricos constantes que recorren las aurículas haciendo que se contraigan, y luego llegan al nodo auriculoventricular, en donde los impulsos son transmitidos a los ventrículos haciendo que se contraigan.

Cuando el cuerpo está en reposo el corazón bombea la cantidad de sangre necesaria para suministrarle la cantidad de oxígeno que este necesita, pero cuando el cuerpo está activo el corazón aumenta el bombeo para suministrarle a los músculos el oxígeno extra que necesitan.

Existe una relación entre el corazón y la glándula tiroides, la cual se refleja en los cambios que se producen en el funcionamiento del corazón cuando la tiroides no produce la cantidad apropiada de hormonas tiroideas que el cuerpo necesita para funcionar correctamente.

La frecuencia cardíaca es la cantidad de veces que el corazón late en un minuto, en un cuerpo en reposo puede estar entre 50 y 100 latidos por minuto. Cuando existe un aumento de las hormonas tiroideas se acelera la frecuencia cardíaca, lo que se conoce como taquicardia, en cambio cuando la cantidad de hormonas tiroideas es escasa, la frecuencia cardíaca es baja, lo que se conoce como bradicardia.

La resistencia vascular periférica, es la resistencia de la sangre al fluir por las arterias y arteriolas en la circulación periférica, evitando el flujo sanguíneo excesivo a los tejidos periféricos.

La tiroides de una persona con hipotiroidismo tiene una disminución en la producción de hormonas tiroideas, lo que incrementa la resistencia vascular periférica y ocasiona una disminución en el flujo sanguíneo y un aumento en la presión arterial, que puede afectar órganos como el cerebro, los ojos, el corazón, los riñones, entre otros.

En cambio, una persona con hipertiroidismo tiene un metabolismo acelerado, lo que aumenta el gasto de oxígeno, lo que a su vez representa un aumento en el gasto cardíaco, con lo cual la frecuencia cardíaca se eleva, aumentando la presión del pulso y disminuyendo la resistencia vascular periférica, lo que puede ocasionar una disminución en la presión arterial, también puede afectar los órganos.

Debido a la relación que existe entre el corazón y la glándula tiroides, resulta pertinente que a las personas con patologías cardiovasculares se les realice una valoración la glándula tiroidea.

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